Lehou, quien encendió la llama la semana pasada en la Olimpia antigua, utilizó una antorcha para encender un pebetero dentro del estadio en la capital griega.t
La llama, colocada en una linterna, fue entregada al presidente del comité olímpico de Grecia, Spyros Kapralos, quien a su vez la pasó al jefe del comité organizador de Río, Carlos Nuzman.
La presidenta Dilma Rousseff, quien encara un juicio político en Brasil, declinó una invitación para participar en la ceremonia, que pone en marcha un recorrido de la antorcha de seis días en Europa.
La antorcha llegará el 3 de mayo a Brasilia, la capital de Brasil, para iniciar otro recorrido de 20 mil kilómetros por tierra y 16 mil por aire, con 12 mil portadores por todo el país, antes de la ceremonia inaugural el 5 de agosto en el estadio Maracaná de Río de janeiro.
Nuzman indicó que todos los brasileños se unirán para festejar durante los Juegos, que se realizarán del 5 al 21 de agosto.
“Queridos amigos, nuestra misión es más grande que Brasil. Representamos a todos los pueblos de Sudamérica”, dijo a los varios miles de asistentes a la ceremonia.
En un punto llamativo del relevo en Grecia, la llama realizó una parada simbólica el martes en un campamento de refugiados administrado por la ONU. La antorcha fue cargada por el refugiado sirio Ibrahim Al-Hussein.
Después de la ceremonia del miércoles, la llama viajará a Suiza, donde estará en el edificio de la ONU en Ginebra y en el Museo Olímpico en Lausana.
“Llevaremos la experiencia olímpica a todos los rincones del país, a todas las capitales estatales”, señaló Nuzman. Cuando llegue a Río habrá música, poesía, emoción… Río está listo para hacer historia”.