Varios deportistas rusos han podido quedarse con grandes sumas, pese a que dieron positivo en pruebas antidopaje y se les ordenó regresar el dinero.
El paquete de medidas firmado el lunes también incluye planes para impedir que quienes hayan participado en dopaje puedan asumir cargos como entrenadores o funcionarios deportivos del Estado, una práctica común en Rusia.
En un paquete de medidas antidopaje firmado el lunes, el primer ministro ruso Dmitry Medvedev ordenó al ministro del Deporte y a las federaciones nacionales del deporte desarrollar un plan para “confiscar ingresos y propiedades de atletas, entrenadores, médicos y otros especialistas” implicados en casos de dopaje.
Las autoridades no revelaron la manera en que el plan se llevaría a cabo. El Ministerio del Deporte ha enfrentado antes acusaciones de los investigadores de la Agencia Mundial Antidopaje de que su propio personal encubrió casos de dopaje. Además de los premios en efectivo de las competencias, los atletas rusos reciben generosas gratificaciones del Estado, y muchos de ellos las retienen pese a ser suspendidos por el uso de sustancias prohibidas.
Los medallistas de oro rusos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, por ejemplo, recibieron cuatro millones de rublos (US$70 mil) de un fondo público-privado, más una camioneta deportiva BMW blanca en una ceremonia en el Kremlin. Los gobiernos regionales también entregaron apartamentos, vehículos y, en un caso, hasta un caballo.
Los organizadores de muchos eventos deportivos internacionales incluyen en sus reglamentos cláusulas bajo las cuales los atletas estarán obligados a regresar el dinero recibido como premio si son descalificados después al arrojar positivo en pruebas antidopaje. Sin embargo, la aplicación de tales reglas es difícil. La amenaza de más sanciones deportivas carece de valor para un atleta que se ha retirado o fue suspendido de por vida.
Una investigación realizada el año pasado por The Associated Press halló que una atleta rusa, la excampeona olímpica de caminata Olga Kaniskina, era responsable de devolver US$135 mil de los premios de eventos en que después fue descalificada.
Los atletas extranjeros que han subido de lugar en los resultados de competencias de atletismo como resultado de las descalificaciones de sus rivales rusos por dopaje se han quejado de tener que esperar años para recibir el premio en efectivo.