Fue súper intenso” , dijo Williams sobre el duelo que enfrentó a las dos finalistas de la edición del año pasado. Sharapova “es una jugadora de increíble intensidad y concentración, que fue número uno y por algo ha ganado tantos Grand Slams” .
“Una tiene que salir con mucha garra e intensidad” , añadió Williams, quien busca su séptimo título aquí. Pero no fue así al principio para la estadounidense.
Sharapova, campeona de cinco grandes, quebró de entrada y se puso arriba 2-0.
Williams defendió bien su saque en el tercer game, sellándolo con un saque directo tras irse a duece, y quebró para igualar 2-2. Tuvo que precisar de cuatro bolas de set para llevarse el entretenido primer parcial.
El set, en cambio, fue de pura rutina para Williams. Se disparó con una ventaja 5-0 hasta que Sharapova logró defender el servicio para evitarse el cero en el marcador.
Luego de un par de derrotas seguidas ante Sharapova en 2004, incluyendo la final de Wimbledon, Williams no ha vuelto a perder contra la rusa y manda 19-2 en el duelo directo entre ambas.
Williams, quien le ganó a Sharapova en la final de la pasada edición, viene de una temporada en la que conquistó tres títulos de Grand Slam. El único que se le escapó fue el del Abierto de Estados Unidos, luego de adjudicarse los cetros en Roland Garros y Wimbledon.
Si se consagra en Melbourne, la estadounidense alcanzaría a Steffi Graf en el segundo puesto de la tabla histórica, con 22 títulos de sencillos.
Williams recibió tratamiento médico al final del primer set y tras el tercer game del segundo. No trascendió de inmediato qué era lo que padecía.
Su rival en las semifinales será la polaca Agnieszka Radwanska, quien a primera hora se deshizo 6-1, 6-3 de la española Carla Suárez Navarro.