Hasta entrar en crisis por la rebelde lesión, Del Potro, de 26 años, era la mejor raqueta argentina de los últimos años, tras haber ganado 18 títulos de la ATP, entre ellos el US Open en 2009, y la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
A mediados de junio había subido a la red un video en el que aseguraba vivir “días negros” a causa de la lesión. Días después se sometió a la cirugía.
“Si quería pegarle de revés como sé pegarle, tenía que pasar por el quirófano otra vez. Hoy estoy con mayor determinación que nunca para emprender el camino del regreso. Ya no más dudas ni interrogantes. Comienza una nueva carrera para mí”, subrayó.
El tenista dijo que esta semana empezó con kinesiología en la mano y ejercicios livianos. “Si bien arranco de cero, estuve siguiendo una dieta para mantener el peso. Me tomaré el tiempo que sea necesario para designar a mi nuevo equipo técnico”, explicó tras haberse desvinculado de su entrenador, Franco Davin.
“No sé en cuánto tiempo, no sé en qué nivel, pero espero estar con ustedes en el circuito nuevamente” , afirmó.
En 2010 tuvo que someterse a otra operación, pero de la muñeca derecha. La cirugía fue exitosa. Las otras dos intervenciones, en marzo de 2014 y enero de este año, no resolvieron sus dolores en los tendones.
Del Potro fue en los últimos años la gran esperanza argentina de poder ganar la Copa Davis, tras haber perdido cuatro finales. Argentina se medirá en semifinales con Bélgica en Bruselas, entre el 18 y 20 de setiembre.