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“Supongo que necesitan tiempo para madurar”, agregó. Por el contrario, Bolt dijo estar muy impresionado por el desempeño de la rama femenina de su disciplina deportiva.
“En los últimos tres años, la verdad que las chicas no pasaron el trapo. Realmente han dado un salto cualitativo. Están marcando muy buenos tiempos, y realmente competitivos. Me saco el sombrero ante las chicas, que la verdad es que están compitiendo en un nivel mucho más alto”, aseguró.
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En plena despedida
El Principado de Mónaco propone a partir de hoy viernes, en la 11 reunión de la Liga de Diamante, un juego de tronos entre el rey de la velocidad, el jamaicano Usain Bolt, uno de los llamados a sucederle, el sudafricano Wayne Van Niekerk.
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El estadio Luis II, con sus vistas al Mediterráneo, es el escenario perfecto para esta batalla entre la leyenda, que ya enfila la retirada de una carrera única, y el aspirante a tomar el cetro del atletismo mundial.
Bolt, ocho veces campeón olímpico y casi imbatible desde 2008, se arrodillará en la pista de los 100 m, coincidiendo con la hora a la que el sol se pone en esta parte de Francia. Toda una metáfora.
El hombre más veloz del planeta -100 m en 9.58 seg y 200 m en 19.19- es también una persona sensible y permeable a la emoción, “más presente que nunca cuando se trata de la última reunión” , explicó el plusmarquista.
“Me siento mucho mejor que en junio. Después de Ostrava he entrenado las dos últimas semanas en Alemania. Hemos trabajado bien con mi entrenador (Glen Mills) y eso me ha permitido ejecutar cosas interesantes. El tiempo es a menudo bueno en Mónaco. Si por suerte es así el viernes, puedo estar en mi mejor forma”, afirmó el recordman.
Con información de AFP
Acá un poco de su historia: