“Le deseo a todos mucha paz en sus corazones. Esa semilla hay que cultivarla desde casa para que podamos exigir la misma a la gente del todo el país”, compartió Barrondo, quien ganó plata en los Juegos Panamericanos de Toronto, en los 50 kilómetros marcha.
El atleta, plata en Londres 2012, compartió que uno de sus máximos anhelos es volver a subir al podio en los Juegos Olímpicos de Río, que se efectuarán del 5 al 21 de agosto.
Inspiración
Los buenos resultados en el deporte van acompañados de intensas jornadas de trabajo y las atletas Ortiz, Martínez y Abascal lo reconocen e instan a los guatemaltecos a pelear por lo que desean.
“Sueñen en grande, que todo se puede volver realidad”, instó Martínez, quien en el 2015 ganó su sexto título mundial en la categoría juvenil en raquetbol.
“Todo es posible con trabajo y esfuerzo”, agregó Abascal, medalla de oro en Toronto junto a Jason Hess, en la categoría hobie cat, en navegación a vela.
“Hay que plantearse retos y no perderlos de vista. Tenemos que soñar en grande para lograr cosas grandes”, aseguró Ortiz, quien está clasificada para las justas de Río de Janeiro.
En el amanecer del 2016, la hoja está en blanco para los atletas nacionales. Brillar no solo dependerá del trabajo individual, sino del apoyo de las autoridades deportivas, en especial de las federaciones y del Comité Olímpico Guatemalteco, (COG).
“¿Quién no sueña con una medalla en los Juegos Olímpicos?. La marcha tiene clasificados a siete atletas. Confiamos hacer bien las cosas”, compartió Ortiz.
Por su parte, Irene considera que Guatemala ha demostrado tener talento. “La plata de Érick nos muestra que a pesar de ser un país pequeño, podemos pelear contra los grandes”.
Como cada fin de año, se da la vuelta a la página y solo queda recordar que el 2015 estuvo marcado por gratas alegrías como los seis oros en los Juegos Panamericanos de Toronto, y de triunfos en mundiales como el de Gabriela Martínez, en raquetbol.