Deporte Nacional

Cinco retos deportivos de cara a Tokio 2020

La deslucida actuación de Guatemala en los Juegos Olímpicos de Río 2016 pone en discusión el rumbo del deporte guatemalteco de alto rendimiento, la necesidad de implementar nuevas estrategias para descubrir y formar talentos, así como  trazar el camino de cara al próximo ciclo, que culminará en Tokio 2020.

Los atletas guatemaltecos no lograron medallas olímpicas pero algunos mejoraron sus posiciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los atletas guatemaltecos no lograron medallas olímpicas pero algunos mejoraron sus posiciones. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

A decir de expertos, el deporte está urgido de cambios radicales para enderezar el rumbo, así como optimizar varios ejes, como los procesos de preparación, inversión, psicología, trabajo físico y el aspecto formativo, es decir, reforzar el trabajo de semilleros a todo nivel.
Guatemala participó en las justas olímpicas que se desarrollaron del 5 al 21 de agosto, con una delegación de 21 deportistas, quienes quedaron lejos de igualar o superar la plata conseguida por Érick Barrondo en Londres 2012.
Aprender de esa dura lección pasa por integrar al deporte como parte de una estrategia política nacional que hasta ahora no existe, según  afirma el entrenador y metodólogo Luis Rosito. “La última vez que se hizo un seminario para ver ese tema fue en 1986, y es algo vital para tener un objetivo en común”, dijo.
Por su parte, Brayan Leony,  preparador físico de alto rendimiento, reforzó la falta de un programa integral por parte de la Dirección General de Educación Física (Digef), Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) y el Comité Olímpico Guatemalteco (COG).
“A mi criterio, la Coordinadora Nacional del Deporte (Conader) debe tomar la iniciativa y tomar el protagonismo. En el caso de la Digef, trabaja de manera aislada de la Confederación y los jóvenes pierden la continuidad requerida”, expresó.
El deporte se ha convertido en un reflejo del nivel de desarrollo de los países; el medallero de los Juegos Olímpicos de Río 2016 es un ejemplo con el predominio de Estados Unidos con 46 oros, seguido del Reino Unido con 27 y China 26. El mejor latinoamericano fue Brasil, que se ubica en el puesto 13, con siete preseas doradas.
“Nuestro sistema deportivo como país es malo, pues necesitaría  que estuvieran  involucrados escuelas, colegios y universidades, además de las autoridades responsables”, indicó el ex nadador olímpico Álvaro Fortuny.
Resaltó, además, que el deporte requiere  cambios urgentes para que en cuatro años, después de Tokio 2020, no se vuelva con la misma interrogante: ¿Qué se hizo mal?
El principal reto del deporte nacional es mejorar  la inversión, en el sentido de priorizar los gastos, pues cada año entre CDAG y COG reciben una asignación de más de Q450 millones.

 Enfocarse en nuevos talentos

El desarrollo del deporte debe estar amarrado de una planificación con visión estratégica donde los atletas formen parte de un proceso a largo plazo en el desarrollo deportivo.
“Los programas deben estar enfocados en los jóvenes, pues hay que pensar quién viene atrás de una Sofía Gómez, de gimnasia”, consideró el preparador físico de alto rendimiento Brayan Leony.
“Es necesario enviarle un mensaje a la sociedad que más allá del logro de Érick Barrondo se pueden tener participaciones destacadas a nivel olímpico,  pero por eso es necesario apoyar en los proceso de formación”, subrayó Leony.
El ex atleta olímpico de natación Álvaro Fortuny fue tajante al asegurar que no hay procesos reales en el deporte guatemalteco.
“Las federaciones son un cáncer, pues en la mayoría de ellas prevalece la anarquía económica”, opinó.
Agregó Fortuny que los dirigentes que llegan al poder son gente no capacitada, que no tienen  compromiso real con la excelencia y que a menudo se resisten a rendir cuentas de su gestión.
“El problema real es el sistema de elecciones, pues muchos llegan a las presidencias por compadrazgo”, puntualizó.
Los recursos deben llegar a los atletas
En la preparación de  deportistas de alto rendimientos los recursos económicos son fundamentales para el éxito, en especial por las becas, campamentos y competencias de  escala internacional.
A decir del marchista Daniel Quiyuch, quien participó en Río 2016, los fondos que en la actualidad reciben los deportistas son mucho menores en comparación con hace dos años.
“Hay atletas que se pueden autofinanciar sus entrenamientos y preparación. A ellos los admiro, porque aunque tienen los recursos viven las exigencias de un alto rendimiento. Pero otros como yo necesitamos el apoyo de las autoridades”, indicó Quiyuch.
Heidy Juárez, exseleccionada de taekuondo, consideró que  el respaldo con recursos para los deportistas a menudo se entrega a cuentagotas, a pesar de los resultados.
“En mi época, las becas que nos daban no alcanzaba para nada; uno tenía que buscar otro tipo de ingresos”, compartió.
En el  2016, el  COG ha destinado Q76.9 millones en inversión deportiva, lo cual se espera se traduzca en un apoyo real y directo para los actuales y futuros seleccionados nacionales.

Cultivar los semilleros

El trabajo de base o semilleros en el deporte es una tarea de las federaciones en conjunto con la Digef y no priorizar su desarrollo deja suelto un eslabón importante.
“Estoy seguro de que la mayoría de deportes intenta trabajar con los pequeños, pero la pregunta es si lo hace bien”, expresó Álvaro Fortuny, exseleccionado de natación.
Manifestó que los semilleros están muy relacionados con los procesos, debido a que  a los atletas  hay que formarlos, guiarlos, y no solo en el deporte sino también en lo educativo.
“A mi juicio, sí hay trabajo de semillero. Al menos he sido testigo de que en la Digef hay talento y se trata de motivar. El problema que la Confederación Deportiva es que  no les da seguimiento y los jóvenes se desesperan o, en el peor de los casos, se decepcionan”, aseguró Brayan Leony, preparador físico.
Heidy Juárez, quien trabaja con jóvenes y niños de taekuondo, invitó a las autoridades a que  confíen más en los exatletas para que tenga a su cargo las fuerzas básicas.
“Causa satisfacción para los niños y para uno que dedicó su vida al deporte”, dijo.

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