“Le arrebataron de las manos la medalla, pero él no se da por vencido y sé que la va a recuperar. Que siga adelante y que no les dé gusto a nadie. Siempre nos ha pasado, cuando va peleando el primero o segundo lugar y hay otro del mismo país, le hacen eso”, dijo entre lágrimas la madre del marchista.
Mientras que su padre, Bernardo Barrondo, dijo: “como padres esperamos lo mejor, pero confiamos en nuestro hijo y siempre lo apoyamos. Él sabe lo que hace, es muy inteligente, yo sé que no se iba a conformar con la medalla de bronce y buscó el segundo lugar. Él sabe porque lo hizo, ahora si fue cuestión de los jueces, solo nos queda tener paciencia. Lo siento por Guatemala y los que estamos buscando el bien, porque, no tenemos la oportunidad”.
Tras recibir la tarjeta roja, Barrondo hizo todo lo posible por no dar la impresión de víctima y además de tomar la descalificación suya como un pretexto para crecer, reconoció que su forma de caminar no es la perfecta.
“Hay una tarjeta que siempre aceptaré, la del juez puertorriqueño Cándido Vélez y hoy recibí una de él; si me la sacó es porque la merecía. La única manera de resolver todo esto es lograr que mi técnica sea perfecta”, señaló.
En sus entrenamientos desde hace algunos meses, Barrondo dedica varias horas de sus entrenamientos a la técnica; Su técnico Bohdan Bulakowski le recuerda que el polaco Robert Korzeniowski sufrió varias descalificaciones antes de ser cuatro veces campeón olímpico y solo queda caminar de manera perfecta.
(Con información de EFE).