Han pasado 10 años del secuestro de su progenitor —13 de octubre del 2007— y posterior asesinato 15 días después. El trágico acontecimiento significó el principio de la carrera en el atletismo de Rivero, ya que unos seis años antes su progenitor lo influenció en ese deporte.
“Tristemente yo fui el que lo reconoció porque estaba bien metido en la investigación. Eso te marca y te daña. Pero es también el inicio de mi carrera deportiva porque por él inicié a correr. Ya lo acepté, pero no lo he superado”, indicó Rivero.
El deportista asegura que en el maratón encontró una salida a lo sucedido y es la razón por la que se traza metas como el Mundial de Londres 2017. La clasificación la alcanzó gracias a las 2 horas 16 minutos y 28 segundos que realizó en la carrera de Rotterdam, Holanda, en abril pasado. “Además de mi padre, mi hija Luisita y mi esposa Gabriela me dan la fuerza necesaria”, confesó.
Otra de las metas de Rivero es buscar la plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y romper el récord nacional que está en manos de Alfredo Arévalo -2h.12.53 logrado en el 2004-. “Me considero con grandes capacidades para hacer un buen papel en Londres y también buscar el récord nacional”, agregó Rivero, quien desde el sábado pasado se encuentra en Inglaterra junto a Amado García, su compañero de mil batallas.