El grupo de Urías está conformado por José Alejandro Barrondo Xuc, Mayra Herrera, José Raymundo, Maritza Poncio y José Calel, quienes comparten los entrenamientos en el estadio Doroteo Guamuch Flores y en el Campo de Marte.
José Alejandro es parte de la delegación de 10 atleta clasificados a Tokio. El altaverapacense logró el boleto en junio del 2019, durante el Gran Premio Internacional Cantonés de La Coruña, en España, al detener el cronómetro en 1 hora 19 minutos y 55 segundos.
Meses complicados
“Cuando inició el coronavirus estábamos en Quetzaltenango pensamos que iba a ser solo de 4 o 5 semanas máximo, cuando comencé a ver que esto iba para largo fue de mucho estrés. Fueron cuatro meses de estrés, de saber que en otros países ya estaban saliendo del confinamiento y nosotros seguíamos encerrados, de hecho, ya nos atrasamos, pero esa etapa ya la hemos superado y estamos viento en popa con los entrenamientos”, expresó Julio Urías.
La tristeza y preocupación de Urías también la tenían sus pupilos, especialmente José Alejandro, que veía como sus colegas europeos posteaban en sus redes sociales que comenzaban a caminar y él tenía que conformarse con entrenar en las montañas de las Verapaces a medio ritmo, para no perder el kilometraje.
“Se perdieron casi 6 meses de trabajo, y ahora estamos empezando, pero nos está costando, no es lo mismo entrenar en casa, que hacerlo ya con el entrenador. Fueron cinco meses que entrenamos a un 50 por ciento, las lesiones siempre están a la vuelta de la esquina uno está expuesto a eso”, se lamentó José Alejandro Barrondo.
Mientras se estuvo en confinamiento, Urías planificó el regreso paulatino de los entrenamientos, para que el retorno fuera progresivo y de esta manera evitar que sus atletas sufrieran de lesiones por el tiempo que se estuvo entrenando en casa.
“Hay que tener mucho cuidado, no nos podemos arrebatar, yo prefiero llevarlos despacio, en diciembre esperamos tener esta competencia y ya luego después de la evaluación es más fácil incrementar las cargas de trabajo, sabiendo que el atleta está mejor preparado y no va a tener alguna lesión”, indicó el entrenador nacional.
Otra realidad
Mientras que los deportistas guatemaltecos retoman los entrenamientos, los europeos y asiáticos ya están compitiendo en campeonatos nacionales, como los que han desarrollado en Portugal, el pasado 26 de junio y los demás que se realizarán en Eslovaquia y en Alemania en octubre.
“Ver que estén compitiendo en Europa me da tristeza, porque perdimos una trayectoria, sin embargo, me queda la satisfacción que no me he contagiado, el Comité le dio prioridad a la salud y no exponernos, esperamos que el próximo año tanto el Comité como la federación nos puedan apoyar con las competencias necesarias para poder llegar al nivel que necesitamos”, explicó José Alejandro.
La mentalidad tanto del entrenador como de los atletas es realizar un trabajo planificado, que, de aquí a febrero del próximo año, les permita alcanzar su punto más alto y de esta manera salir a competir al extranjero, para comenzar a medirse con sus rivales.
De momento, el técnico y los dirigentes nacionales están con la planificación de realizar una competencia a fin de año, para analizar en que punto estarán los atletas y hacerlo con jueces internacionales para que tenga validez y puedan venir algunos atletas extranjeros para aumentar el ritmo de competencia.