El aficionado, paralizado en su costado izquierdo del cuerpo, conservará “muy probablemente” graves secuelas de su agresión, añadió, después de ser golpeado en la cabeza con fierros por hooligans rusos.
Pese al intento de detectar a los agresores con la observación de cientos de horas de imágenes de cámaras de seguridad, los investigadores fracasaron y no pudieron responsabilizar a una persona puntual por esa agresión.
El saldo de la “Batalla de Marsella” entre ingleses y rusos dejó un saldo de 35 heridos y varios detenidos, algunos de los cuales fueron condenados a penas de prisión efectiva.
El otro hincha que seguía grave después de los ataque en Marsella se marchó del hospital el jueves para abandonar Francia con destino Reino Unido “en un estado clínico aún grave”, apuntó la fuente.