Los 'dragones', que claudicaron en semifinales frente a los lusos (2-0, goles de Cristiano Ronaldo y Nani), fueron el combinado británico que llegó más lejos en el torneo, puesto que Inglaterra e Irlanda del Norte se despidieron en octavos, al igual que la República de Irlanda.
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— Gareth Bale (@GarethBale11) July 8, 2016
Así las cosas, este viernes, los internacionales galeses y el cuerpo técnico fueron recibidos como héroes en el Cardiff Bale Airport, que cambió temporalmente de nombre en honor a su máxima estrella, y se subieron a un autobús descapotable rojo con el escudo de la selección y la palabra “Diolch” (“Gracias” en galés) en mayúsculas.
“Queremos dar las gracias a los aficionados por estar ahí durante todo este camino en la Eurocopa. No lo olvidaremos nunca. Esto ha sido un sueño, pero todavía nos queda mucho que ofrecer”, aseguró un emocionado Bale sobre el autobús.
“Estamos decepcionados por el partido de Portugal, pero podemos ver todo lo que hemos logrado como país y es genial ver lo mucho que esto significa para todos. Compartir esto con los hinchas es maravilloso”, prosiguió la estrella del Real Madrid.
El recorrido por las calles de la capital galesa concluyó en el Cardiff City Stadium, donde los 30.000 asistentes fueron deleitados con un concierto de la célebre banda local Manic Street Preachers.
“Nunca pensamos que nos darían un recibimiento así, es increíble. Todo esto muestra lo orgullosos que estamos como país”, expresó el seleccionador, Chris Coleman.
“Ahora tenemos que seguir así, confiar en este grupo de futbolistas e ir hacia adelante. Nuestro trabajo es asegurarnos que el fútbol galés siga mejorando y debemos demostrar más hambre y deseo todavía”, declaró el técnico.
La única ausencia destacada en la celebración fue la del centrocampista del Crystal Palace Joe Ledley, que se encuentra ya en la isla de Ibiza, donde contraerá matrimonio el sábado.