Bartomeu definió “las actitudes xenófobas u homófobas” como “una construcción mental, cultural y política” por la que los clubes están “muy preocupados”, ya que los equipos aceptan la globalización agrupando a jugadores de distintas procedencias, pero esto en la sociedad “no está tan claro”.
“Igual que los equipos aceptamos la globalización, esto tiene que pasar en la sociedad, pero no está tan claro. Por eso los equipos tenemos la obligación de intentar trabajar y colaborar, esforzarnos y aceptar que cada jugador tiene sus cualidades, que el color de la piel no importa y que juegan juntos y en equipo”, añadió.
Bartomeu participa en la presentación de la campaña contra el racismo 'Sin respeto no hay juego' https://t.co/8tUyzhEd15 pic.twitter.com/ByyszBbWWW
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 24, 2017
El presidente del Barcelona participó este martes en la puesta de largo de esta campaña de educación contra la intolerancia a través del futbol junto a los presidentes del Real Madrid, Florentino Pérez, y del Juventus italiano, Andrea Agnelli, con la subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, Nada Al-Nashif, y el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.
Bartomeu puso como ejemplo positivo la fundación que lidera el exjugador francés del Barcelona Liliam Thuram y recordó también el incidente que sufrió el brasileño Daniel Alves en el estadio de El Madrigal, cuando le tiraron un plátano como insulto y el lateral derecho azulgrana se lo comió.
“Le tiraron un plátano, y lo que hizo fue comérselo. Ésa es la actitud. Creamos un hashtag (palabra clave en Twitter), todos somos macacos, que se hizo viral y muchas personas hicieron esta acción de comerse un plátano. Esto es lo que debemos hacer: educar”, recordó el presidente del club azulgrana.
Para Bartomeu, las claves para afrontar esta situación son, en primer lugar “reconocer el problema” y “tomar conciencia”; a continuación “utilizar el fútbol para promover valores” con programas como los que llevan a cabo en la Fundación del Barcelona; y en tercer lugar “ser determinantes” con esta “lacra” y no ser “tolerantes”.
“Debemos ser duros al máximo con la gente que podemos ayudar a cambiar. Los estadios, cada domingo, son nuestro foro de acción más importante”, dijo Bartomeu, que aseveró que “sin respeto, no hay juego, no hay futbol y no hay futuro”.