“Está pasando por un mal momento, pero la decisión no está tomada”, comentó a EFE una persona cercana al dirigente. Bartomeu no pensaba que los promotores de la moción de censura consiguieran las firmas para forzar una consulta y ahora duda de que su directiva pueda sacarla adelante.
Y es que este sábado ya se han validado 11.503 firmas de socios disconformes con su gestión de las 20.687 presentadas. La moción tirará adelante si se validan 5.018 más. Hasta ahora sólo el 4,8% de los avales han sido anulados, por lo que si se sigue esta proporción, el referéndum será una realidad.
Y esa será otra vuelta más de tuerca en su más que probable decisión de abandonar el cargo. Si sus asesores le hicieron ver que sin partidos en el Camp Nou y con las restricciones por la pandemia, conseguir un mínimo de 16.521 era una quimera, ahora desde las entrañas del Camp Nou nadie se atreve a pronosticar qué puede pasar en un referéndum.
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— Deportes_PL (@tododeportes_pl) September 25, 2020
Para forzar la dimisión de la directiva, los apoyos en contra tendrían que superar el 66% del total de participantes, siempre que los mismos superen el 10% del censo.
Bartomeu, en todo caso, no parece estar dispuesto a convertirse en el primer presidente derrocado en las urnas por los socios, un trance que superaron en el pasado José Luis Núñez y Joan Laporta, aunque éste muy ajustadamente.
Desde el Trofeo Gamper (19 de septiembre), el presidente del Barça no realiza declaraciones públicas. Entonces dijo que “nadie” en su directiva “tiene pensado dimitir”, pese al gran número de firmas recogidas.
“Ahora nadie quiere dimitir ni piensa en ello. El club no para y tenemos mucho trabajo antes de que se cierre el mercado el 5 de octubre”, dijo.
Las firmas se acabarán de validar el 9 de octubre y en principio, aunque este extremo no está confirmado, la próxima reunión de la junta directiva tendrá lugar el martes 13 de octubre, si no se adelanta al 12, pese a ser festivo.
En ese momento es cuando Bartomeu podría plantearse todos los escenarios. Si la dimisión de la directiva se produce en bloque antes de la celebración del referéndum, sería una junta gestora liderada por el presidente de la comisión económica, Carles Tusquets, la que dirigiría la transición hasta la celebración de nuevas elecciones.
Esos comicios tendrían que convocarse tres meses después de que se produjera la renuncia, es decir durante la segunda quincena de enero de 2021, dos meses antes de lo que está previsto.
Pero existen también otras dos opciones. Bartomeu podría decidir mantenerse en el cargo hasta la celebración de la consulta o una última opción que es la que está tomando más cuerpo en los últimos días.
Se trataría de que solo el presidente abandonara su puesto y fuera el vicepresidente primero, Jordi Cardoner, quien defendiera la gestión de la directiva para poder salvar la papeleta en el referéndum.
Pero todo son inconvenientes con las restricciones por la pandemia, desde la reunión de los electores para votar, hasta la organización de una asamblea de compromisarios para aprobar las cuentas del pasado ejercicio, el presupuesto de la siguiente e incluso el calendario electoral.
Todo parece estar en contra de Bartomeu, que está “como ausente”, según admiten personas cercanas a su entorno. El presidente se lo está pensando. EFE.