Cruyff y Beckenbauer fueron dos de las principales figuras del fútbol europeo en la primera mitad de los años setenta, el primero como símbolo del Ajax y de la legendaria “Naranja mecánica” holandesa y el segundo como icono del Bayern y de la selección alemana.
Cada uno de ellos ganó tres veces la Copa de Europa con sus respectivos clubes. A nivel de selecciones, Beckenbauer tuvo la mejor parte ganando la Eurocopa en 1972 y el campeonato del mundo en 1974.
“Johan era mejor jugador que yo pero yo fui campeón del mundo” , suele bromear Beckenbauer.