Beckenbauer, de 70 años, llevó a Alemania Occidental al campeonato mundial como capitán en 1974 y nuevamente como entrenador en 1990. Una de las figuras más influyentes del futbol alemán, Beckenbauer respondió a un reporte publicado el viernes por el semanario Der Spiegel, que acusa de un soborno de 10,3 millones de francos suizos (unos 6 millones de dólares en aquel momento) destinado a conseguir los votos de cuatro representantes asiáticos en el comité ejecutivo de la Fifa, que cuenta con 24 miembros.
El presidente de la federación alemana de futbol (DFB), Wolfgang Niersbach rechazó dichas acusaciones el sábado, en una entrevista publicada en el sitio web de la federación.
“El Mundial no se compró”, dijo Niersbach sobre el triunfo de 12-11 de la candidatura alemana sobre Sudáfrica en 2000.
Niersbach también se involucró en la candidatura alemana y Spiegel reportó que él, Beckenbauer y otros funcionarios de alto rango, estaban conscientes del fondo ilícito de 2005. Fue entonces que el ex presidente de Adidas, Robert Louis-Dreyfus, quien proveyó los recursos, solicitó su dinero de regreso antes del inicio del Mundial. Para entonces eran 6,7 millones de euros. Louis-Dreyfus falleció en 2009.
La DFB transfirió 6,7 millones de euros a la Fifa en 2005 y Spiegel señala que ese dinero fue transferido de regreso a una cuenta en Zurich perteneciente a Louis-Dreyfus. La DFB ha reconocido el pago a Fifa, pero señala que no sabe dónde terminó ese dinero.
“Para aclararlo, tenemos a la comisión de control investigando internamente y a la firma de abogados Freshfields Bruckhaus Deringer de manera externa”, dijo Niersbach. “El resultado de la investigación está abierto, pero puedo descartar que el pago esté relacionado a la otorgación de la sede del Mundial en 2000, debido al momento y los procesos de pago”.