Antonio Conte, el seleccionador que ha levantado al equipo tras su desastre en el Mundial de Brasil-2014 -eliminación en la fase de grupos-, se va al Chelsea y en el plantel nadie tiene la experiencia y el carisma del arquero de la Juventus, llamado a ser ahora más que nunca el líder que lleva años siendo.
“Cada uno tiene sus motivos para llorar tras una derrota. Si ahora se me caen las lágrimas es por el grupo que somos, porque trabajamos como una única persona y por todo lo que despertamos en nuestros aficionados”, afirmó Buffon.
Pudo haber sido la última Eurocopa de Buffon. Dentro de cuatro años, en la de 2020, tendrá ya 42 años y parece que la meta que se ha marcado es poder llegar al Mundial de Rusia en 2018 y vivir allí su sexto Mundial, todo un récord.
“Estoy bien. Sigo teniendo motivación y siento que todavía tengo algo que dar a este equipo nacional”, declaró 'Gigi' antes de montar en el autobús en el que salió Italia de la Eurocopa.
En el césped de Burdeos, Buffon hizo, como de costumbre, un gran partido.
Durante los noventa minutos reglamentarios y la prórroga estuvo acertado, con sus reflejos de costumbre, y sólo Mesut Özil pudo marcarle en todos los partidos que Buffon ha jugado en esta Eurocopa.
En la tanda de penaltis paró un lanzamiento, a Thomas Müller, y vio cómo otros alemanes fallaban, Özil al palo y Bastian Schweinsteiger alto, pero ni eso fue suficiente.
En Moscú con 40 años
Manuel Neuer estuvo todavía más inspirado y al final del partido se fundió en un abrazo con Buffon, uno de sus ídolos, como el de otros jugadores alemanes.
“Respeto a un gran deportista”, escribió Schweinsteiger en Twitter después del choque estelar de los cuartos, publicando una fotografía suya dando la mano a Buffon, con su número 1 y el nombre de su camiseta bien visible.
Después del partido, Buffon tuvo palabras elegantes para todo el mundo, para los alemanes y también para los suyos, a los que animó a seguir por el camino emprendido en esta Eurocopa, que ha devuelto la ilusión.
Un camino en el que él quiere estar porque quiere batir el récord de estar en seis fases finales del Mundial.
“Soy consciente de que dos años son mucho tiempo, pero cómo estoy me da confianza. Muchos pueden estar sorprendidos de que todavía esté con nivel con 38 años, pero yo no. Me he fijado el objetivo de jugar mi sexto Mundial y creo que lo puedo conseguir”, había declarado en vísperas de esta Eurocopa en una entrevista con France Football.
“Sería un bonito récord. Pero yo lo veo ante todo como una emoción, la de la gente que deja huella. En la vida la gente quiere soñar, perseguir un objetivo, levantar la cabeza y salir de la monotonía”, apuntó entonces.
Ingredientes todos ellos necesarios para continuar la progresión con la selección italiana, que ahora estará con las riendas en poder del entrenador Giampiero Ventura, que parece tener claro que Buffon es una pieza clave del vestuario y un valiosísimo aliado.