Este hecho se produce después de que Alejandro Burzaco, exdirector ejecutivo de la empresa argentina de marketing Torneos y Competencias, que admitió haber sobornado a la Fifa para obtener derechos de retransmisión del futbol, declarara el martes en Estados Unidos que entre 2011 y 2014 pagó millonarios sobornos a Delhon y Alejandro Paladino, según consignaron medios argentinos.
Paladino fue coordinador del recientemente cancelado programa Futbol Para Todos, por el que los partidos se emitían desde 2009, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) a través de canales de televisión abierta.
Por su parte, Delhon era un abogado contratado por la Jefatura de Gabinete kirchnerista.
“Nosotros pagamos sobornos a esos dos señores por US$4 millones”, dijo Burzaco, según el diario argentino La Nación, cuando la justicia estadounidense le preguntó por el rol de dos exfuncionarios del Futbol Para Todos.
Fuentes de la comisaría segunda de Lanús confirmaron a Efe el “suicidio” de Delhon, después de que efectivos le hallaran este martes sobre las vías férreas.
“Dicho sujeto se arrojo al paso de la formación 3251 Vía Ezeiza”, añadió la Policía en un comunicado.
El conductor del tren que provocó la muerte del abogado prestó declaración y dijo que observó cruzar las vías “al sujeto corriendo hacia la formación”.
Según la prensa argentina el ahora fallecido llevaba una nota dedicada a su familia, que fue encontrada entre las pertenencias del cuerpo sin vida. “Los amo, no lo puedo creer“, escribió el abogado.
El FIFAgate se destapó a finales de mayo de 2015, en vísperas del congreso en el que iba a ser reelegido presidente el suizo Joseph Blatter, cuando la policía, en una operación conjunta entre EEUU y Suiza, irrumpió en el hotel de Zúrich donde se alojaban la mayoría de los directivos y realizó varias detenciones.
Torneos y Competencias, dedicada a transmitir eventos deportivos, admitió haber sobornado a la Fifa para obtener los derechos del Mundial en 2018, 2022, 2026 y 2030.
En diciembre de 2016, la empresa negoció un acuerdo con las autoridades en Estados Unidos para pagar casi US$113 millones de multa para cerrar el caso.
Al margen de la multa, la compañía se comprometió a continuar colaborando con la investigación de las autoridades y a mejorar sus controles internos para evitar prácticas corruptas.
Antes, Burzaco había aceptado pagar una multa de US$21.6 millones de dólares por varios cargos de blanqueo de dinero y fraude electrónico que se habían presentado en su contra.