Los goles de Rodrygo (16) y Jude Bellingham (61) mantienen al Real Madrid en cabeza del grupo C, con tres puntos más que el Napoli, segundo clasificado, que este martes ganó 1-0 al colista Unión Berlín.
Una nueva victoria en su próximo compromiso en el Santiago Bernabéu ante el equipo luso, para el que descontó Álvaro Djalo (63), aseguraría el pase de los merengues a los octavos de final de la máxima competición continental.
En un partido en el que le costó entrar al Real Madrid, Rodrygo acabó con la maldición goleadora que le perseguía desde el inicio de la temporada.
El extremo del Real Madrid terminó con once encuentros de sequía, después de que no hubiera vuelto a ver puerta desde el 12 de agosto pasado en la primera jornada de LaLiga contra el Athletic Club.
El brasileño, al que se había visto algo ansioso en sus últimos encuentros, remató en boca de gol un pase desde la izquierda de su compatriota Vinicius (16) para su tranquilidad y la de su equipo.
El Real Madrid despierta
Es el segundo tanto de Rodrygo en esta temporada que sirvió para desatascar a un Real Madrid, que en los primeros compases del encuentro se vio empujado atrás por un Braga valiente que acabó acosando a su rival.
El equipo local, tercer clasificado del grupo, a tres puntos del Napoli, esperaba arañar algún punto frente a los merengues, que se animaron tras el gol.
El Real Madrid se hizo dueño del balón, frente a un Braga, que pareció desinflarse pero no renunció a dar sustos con las llegadas de Djalo por la banda y las apariciones en el área de Ricardo Horta y Simon Banza.
El equipo blanco rondó el área del portero Matheus impulsado por las llegadas de Vinicius y Rodrygo, los hombres más activos en el Real Madrid.
La pareja de brasileños aprovechó su velocidad para golpear por las bandas. Vinicius, abucheado y silbado cada vez que tocaba una pelota, pudo ampliar la cuenta merengue en un disparo cruzado que sacó Matheus (27).
El Real Madrid tuvo que esperar a la vuelta del descanso para que Jude Bellingham, pusiera el 2-0 con un disparo desde la frontal ajustado al palo (63). El inglés anotó su tercer tanto en tres partidos de Champions, pero acabaría retirándose lesionado cerca del final sustituido por Lucas Vázquez (87).
Acoso local
El tanto trajo algo de relajación al equipo merengue, lo que aprovechó el Braga para recortar distancias en una rápida jugada en la que Banza dejó un balón en el área a Djalo que definió en el palo corto (63).
El gol animó a los locales, que empezaron a empujar y a meter atrás a un desconcertado Real Madrid, que ya sólo veía la salida con balones largos para que corrieran sus hombres de delante.
El Braga, que su último partido de Champions había remontado al Union Berlin para ganar 3-2, creía en poder repetir la gesta y atacaba a un Real Madrid que pasó momentos de apuro.
Ricardo Horta pudo poner el empate en un disparo a la altura del punto de penal que desvió a córner Kepa Arrizabalaga (70).
El Real Madrid acabó sufriendo, pero pudo llevarse tres puntos que le arman también de moral de cara al próximo Clásico liguero el sábado contra el Barcelona.