Aunque Hazard erró un cobro de penal, atajado por Julian Speroni, hacia el final de la primera mitad, el belga consiguió compensar su falla contrarrematando de cabeza para darle la ventaja a los locales.
La actuación defensiva del Chelsea reflejó su juego en las últimas semanas, pero fue suficiente para establecer una ventaja definitiva y destronar al Manchester City, que había pasado gran parte de la temporada como líder del certamen.
“Cuando pasan cinco años sin campeonato… duele, así que vamos a disfrutarlo mucho”, dijo el capitán del Chelsea, John Terry mientras Stamford Bridge celebraba el cetro.
Chelsea deberá esperar hasta el último día de la temporada, cuando reciban al Sunderland, antes de poder recibir el trofeo y puedan comenzar a celebrar el doble campeonato local.
Los Blues también ganaron la Copa en marzo pasado y este es el tercer título de la Premier para el técnico Jose Mourinho, lo que confirma el regreso a los primeros planos del fútbol inglés para el portugués.
“Es increíble, trabajamos muy fuerte todo el año para conseguirlo”, dijo Terry. “Hoy fue un partido complicado, con un poco de nervios, pero lo superamos y somos campeones.”
Palmarés
Es apenas el quinto título de liga para el Chelsea en 110 años de historia del club, cuya fortuna cambió luego de que fuera comprado en 2003 por el multimillonario ruso, Roman Abramovich.
Antes del primer campeonato de Mourinho al frente del club, en 2005, el Chelsea solo tenía un cetro de liga en su primer siglo de vida, en 1955.
Mourinho defendió exitosamente su campeonato en 2006, antes de perder una batalla de poderes con Abramovich y emigrar para conseguir títulos con el Inter de Milán y el Real Madrid. El luso volvió a Stamford Bridge en 2013.
Durante la ausencia de Mourinho de seis años, el Chelsea ganó el campeonato de 2010 bajo la tutela de Carlo Ancelotti.
El Chelsea pagó cerca de 340 millones de dólares en jugadores en los últimos dos años, pero recuperó cerca de 250 millones con transferencias propias. Y quizá la adición más importante del club fue la de Diego Costa, quien llegó para renovar la delantera.
Los 19 tantos del delantero entre agosto y marzo catapultaron a los Blues a la cima. Pero su ausencia resiente debido a una recurrente lesión en la corva, ha coincidido con la baja de nivel en relación al inicio de temporada.