La iniciativa se concentra en programas dirigidos a los niños, que incluye partidos entre 30 millones de escuelas primarias y secundarias, y el adiestramiento de 10 mil entrenadores.
China habilitará 70 mil canchas.
El plan incluye partidos entre 30 millones de escuelas primarias y secundarias.
Adiestramiento de 10 mil entrenadores.
Duplicará la cantidad de academias especializadas a 20 mil.
También duplicará la cantidad de academias especializadas a 20 mil.
El plan será implementado en tres etapas, con metas a corto plazo para 2020, a mediano plazo para 2030, y a largo plazo para 2050. No se dieron cifras sobre el monto de la inversión gubernamental.
La meta, según el documento, es “aspirar a lograr la meta de convertirnos en una potencia del fútbol, cumplir con el desarrollo integral del fútbol chino, cumplir con el sueño de los hijos e hijas de china, y cumplir con nuestras responsabilidades con el fútbol mundial” .
A pesar de sus éxitos en otros deportes en los Juegos Olímpicos y otras competencias internacionales, China jamás ha sido protagonista en el fútbol. Su selección sólo se clasificó a una Copa del Mundo, en 2002.
Sus clubes han gastado 300 millones de dólares en meses recientes para importar a jugadores a la liga china, lo que elevó el nivel de la competencia doméstica.
Pero eso no significa que se haya elevado el nivel de los jugadores chinos, y de los 16 goles anotados en la primera fecha de la liga, ninguno fue obra de un futbolista formado en el país.
De todas formas, el presidente Xi Jinping dictó que el desarrollo del fútbol sea una de las prioridades deportivas del país, y ordenó que el gabinete ayude a implementar el plan anunciado el lunes.