En ese momento, el estadounidense de 70 años era aún miembro del comité ejecutivo de la Fifa. Fue suspendido de la instancia apenas en 2013.
En el acuerdo, Blazer se declaró culpable de diez cargos, incluyendo evasión de impuestos, fraude y conspiración para lavar dinero. Aceptó cooperar a cambio de obtener una reducción de su sentencia.
El documento, con fecha de 25 de noviembre de 2013, estaba firmado por Blazer y la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, entonces abogada para un distrito de Nueva York.
En el texto, Blazer acepta pasar documentos importantes, cooperar de forma secreta y testificar en Nueva York y en donde sea preciso a petición de la justicia estadounidense.
Blazer admitió haber ganado más de 11 millones de dólares entre 2005 y 2010 y se comprometió a aceptar cualquier prohibición que en el futuro le impusiera la Fifa u otro colegiado del futbol.
También aceptó pagar una multa de más de 2,4 millones de dólares por impuestos pendientes entre 2005 y 2013, y un segundo monto a ser determinado por el tribunal antes de dictar sentencia.
Blazer fue secretario general de la Concacaf entre 1990 y 2011, y entre 1997 y 2013 fue el único representante de Estados Unidos en el comité ejecutivo de la Fifa.