“Salimos de una victoria en el Mundial y la brecha salarial entre hombres y mujeres simplemente es demasiado grande”, añadió.
Lloyd, Megan Rapinoe, Rebecca Sauerbrunn, Hope Solo y Alex Morgan, presentaron la denuncia ante la Equal Employment Opportunity Commission (la Comisión de Igualdad en el Empleo).
La selección femenina ganó el Mundial de 2015, el certamen más prestigioso del fútbol, mientras que el equipo masculino perdió en octavos de final.
Las jugadoras recibieron un premio de solo US$2 millones, que la federación distribuyó entre las mujeres y su organización, mientras que la selección estadounidense masculina recibió 9 millones de dólares por perder en el Mundial de 2015.
La selección alemana que ganó el Mundial en Brasil, recibió a su vez un premio de US$35 millones.
Según The New York Times, las jugadoras de la selección nacional tienen una salario base anual de US$72 mil, al que se agregan pagos extras por partidos jugados, que, sin embargo, no superan los US$1 mil 350 dólares.
Los jugadores de la selección masculina, no reciben ningún salario base pero perciben por lo menos US$5 mil por partido amistoso y hasta US$17 mil 625 dólares por una victoria contra otra selección.
“Creemos que ha llegado el momento, porque creemos que es la responsabilidad de los deportes femeninos, específicamente del fútbol femenino, hacer realmente todo lo posible por obtener la igualdad salarial y la igualdad de derechos y por ser tratadas con respeto”, afirmó Solo en la entrevista televisiva.
“No hemos consultado la demanda y por eso no podemos comentar los detalles del documento, pero estamos preocupados por esta acción judicial”, comentó por escrito a la AFP la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
Las seleccionadas estadounidenses ganaron el Mundial de fútbol tres veces (1991, 1999 y 2015) y también cuatro de las cinco medallas de oro olímpicas, incluyendo las tres últimas en fila, desde que el deporte fue añadido en los Juegos de Atlanta-1996.