Bruno fue preso en agosto de 2010, cuando jugaba en el Flamengo, el club más popular de Brasil, después de ser apuntado por la Policía como sospechoso del asesinato de Eliza Samudio, con quien tuvo un hijo.
Samudio, que reclamaba del futbolista el pago de una pensión para su hijo, desapareció en 2010, a los 25 años de edad, y fue considerada muerta, aunque su cuerpo nunca fue encontrado, en un caso que conmocionó Brasil.
En 2013 Bruno fue condenado a 22 años y tres meses de prisión por el asesinato y ocultación del cadáver de la modelo.
No obstante, Bruno dejó la prisión el pasado 24 de febrero tras recibir la autorización del magistrado de la Corte Suprema Marco Aurélio Mello, quien alegó que el jugador estaba preso desde hacía seis años y siete meses y sin que hubiera sido condenado en segunda instancia, por lo que podía ser liberado y recurrir en libertad a la sentencia.
Formado en el Atlético Mineiro, con el que debutó como profesional, Bruno jugó también en el Corinthians, aunque logró el éxito y la fama en el Flamengo de Río de Janeiro, con el que ganó el Campeonato Brasileño de 2009 y tres campeonatos cariocas, situándose entonces como uno de los mejores porteros del país.
Según la directiva del Boa Esporte, la previsión es que el portero esté en condiciones de jugar dentro de 50 o 60 días.
El anuncio del fichaje ha generado críticas en las redes sociales, aunque el abogado del jugador, Lúcio Adolfo, aseguró que el guardameta no teme la reacción de los aficionados.