El padre del exfutbolista, Oscar Pereira da Silva, de setenta años, relató a medios locales que su madre consiguió recuperarse del covid-19 después de pasar treinta días internada en un hospital de la ciudad de Limeira, en el interior del estado de Sao Paulo (sudeste).
Gismalia dos Santos da Silva, de cien años, retornó este mismo domingo a su residencia en la vecina ciudad de Cordeirópolis y continuará con asistencia respiratoria, pero libre del patógeno que en Brasil acumula más de 4.3 millones de casos confirmados y superó el sábado las 131 mil muertes.
Pereira da Silva contó que la evolución sintomática de su madre fue muy rápida, “de un día para otro”, y a pesar de su avanzada edad y la necesidad de oxígeno, la abuela del exfutbolista no necesitó de entubación ni pasó por unidad de cuidado intensivo (UCI) durante su hospitalización.
La matrona fue recibida en clima de fiesta en Cordeirópolis por sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos y personalidades de la ciudad, entre ellos el alcalde.
El exjugador, que es abuelo y reside en la capital paulista, no se había manifestado en las redes sociales sobre la recuperación de la matrona de la familia, pero según su padre siempre estuvo pendiente de la salud de su abuela.
Roberto Carlos inició su carrera en el modesto club paulista Uniao Sao Joao de Araras, después jugó para el Atlético Mineiro de Belo Horizonte y el Palmeiras de Sao Paulo, antes de dar su salto a Europa en 1995 para el italiano Inter de Milán.
Destacado por la potencia de sus remates, Roberto Carlos vivió sus mejores años futboleros en el Real Madrid (1996-2007). Luego emigró al Fenerbahce turco, hasta su retorno a Brasil para defender al Corinthians de Sao Paulo y recalar finalmente en el Anzhi Makhachkala de Rusia, donde se retiró del fútbol activo en 2012.
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