El presidente del PSG y su director deportivo estarían descontentos con el arbitraje en el primer tanto del Real Madrid, en el que el PSG se quejó de que no se pitara una falta de Benzema, autor del un triplete, sobre el arquero Gianluigi Donnarumma.
Una versión contestada por el club parisino: según una fuente consultada por AFP, Leonardo y el presidente quisieron hablar con el árbitro. El tono subió cuando se dieron cuenta que había alguien grabando con un teléfono móvil y pidieron a su propietario que parara.
Según la radio Cadena Ser, el presidente del PSG habría a amenazado a un empleado del Real Madrid, que intentó grabar con su móvil la escena.
El diario As señala que tras el altercado, “el PSG mandó a un empleado de protocolo del club francés para disculparse con los árbitros y con el Real Madrid“.
“Está claro que es una sensación de mucha injusticia por una falta clara sobre Donnarumma de Benzema”, dijo el técnico del PSG, Mauricio Pochettino, tras el encuentro.
La UEFA ‘examina’ los informes
Los dos dirigentes del PSG “mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros”, según el acta del encuentro, que reflejan este miércoles los diarios españoles.
“Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo”, habría añadido el árbitro del encuentro, Danny Makkelie, en el acta, de acuerdo con la prensa española.
Según Marca y As, el presidente y el director técnico del PSG en su búsqueda del vestuario de los árbitros, llegaron a meterse en el del delegado del Real Madrid, Megía Dávila.
“Los informes oficiales (entre ellos el del árbitro) han sido enviados a la UEFA y están siendo examinados“, afirmó, por su parte, un portavoz de la instancia europea, preguntado sobre la eventual apertura de investigación disciplinaria.
Hombre fuerte del fútbol mundial con múltiples facetas, Nasser Al Khelaifi no es solo el presidente del PSG: dirige también el grupo beIN Media, uno de los principales actores en el mercado de derechos televisivos, preside la potente Asociación Europea de Clubes (ECA), y tiene un puesto en el comité ejecutivo de la UEFA.
Oponiéndose en la primavera de 2021 a un proyecto de competición europea privada y semicerrada, el catarí había salido reforzado de la crisis de la Superliga. “Con usted, vamos a salvar el fútbol”, le dijo el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.