El dirigente aseguró que el VAR sólo fue usado en 17 oportunidades en los 18 partidos de la primera fase de la Copa América y que el promedio de tiempo de interrupción del partido cada vez que la tecnología de vídeo fue consultado se redujo a dos minutos y 26 segundos.
Admitió que en algunos partidos las consultas generaron paralizaciones de hasta cuatro minutos, pero aclaró que tal atraso no fue provocado por el uso del VAR sino por factores como la tardanza en cobrar un penalti o de reiniciar un partido tras un gol.
Cambio de decisiones
Según el balance presentado, en las 17 veces en que el VAR fue utilizado, 15 obligaron a los árbitros a cambiar sus decisiones y en sólo dos las decisiones iniciales fueron mantenidas.
Agregó que en seis de los momentos en que el VAR fue usado fue por hechos puntuales, por lo que el árbitro ni necesitó ir a la cabina de vídeo para revisar la jugada y en esos casos el tiempo de paralización se redujo a sólo 1 minuto y 8 segundos.
De las 17 revisiones, siete fueron por dudas sobre penaltis, siete por dudas sobre validez de un gol y tres por tarjetas rojas.
En cinco de los partidos los árbitros pidieron dos revisiones al VAR, en otros siete una revisión y en los restantes seis no fue necesario el uso de la tecnología.
Confían en seguridad
Aseguró que el uso del VAR puede explicar una pequeña reducción del número de faltas, desde 578 en la primera fase de la Copa América Chile 2015 hasta 539 en la primera fase de Brasil 2019, debido a que los jugadores confían en la seguridad del sistema y se vigilan más.
El número de tarjetas amarillas entre los dos torneos se redujo de 86 a 74 y el de rojas de tres a dos.
“El VAR fue la una gran actualización el evento y cumplió los requisitos de dar transparencia y justicia a la competición”, afirmó Seneme.
Seneme salió en defensa de la decisión del VAR más cuestionada, el penalti que fue cometido sobre el uruguayo Edinson Cavani en el partido contra Japón, que algunos comentaristas consideraron que no existió.
“Fue penalti y fue una acción temeraria que merecía una amarilla. El error fue de los comentaristas y no del arbitraje”, dijo.