El Tribunal de Disciplina ha acordado que una vez cumplido el primer año de suspensión, el segundo año de sanción quedará en suspenso bajo la condición de que el jugador se someta a controles mensuales de dopaje durante un año a contar desde el 10 de julio de 2016.
“El segundo año de suspensión impuesto quedará anulado si transcurrido el mismo no se advierte ningún resultado adverso por sustancias prohibidas en los controles mensuales”, agregó la organización.
Sin embargo, en caso de un resultado positivo durante el segundo año, Fernández deberá cumplir íntegramente con el período de suspensión impuesto, “sin perjuicio de las sanciones que pudieran ser de aplicación por un nuevo control positivo” .
La Conmebol indicó que la decisión es recurrible ante la Cámara de Apelaciones del ente.