Para garantizar “la supervivencia del club, nos vemos obligados a solicitar un ERTE para aquellos profesionales que, debido al estado de alarma declarado en nuestro país, no puedan desarrollar su trabajo al haber cesado por completo su actividad”, explicó el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, en una carta pública.
La medida afecta “tanto a empleados como a jugadores y técnicos de nuestros equipos”, añadió el consejero delegado rojiblanco, sin dar cifras.
Un ERTE permite a una empresa suspender contratos por un tiempo determinado, durante el cual no tiene que pagar al empleado.
“Estamos trabajando para minimizar el impacto de la medida y limitarlo a lo estrictamente imprescindible, para que cuando regrese la competición todo vuelva a funcionar como hasta ahora”, afirmó Miguel Ángel Gil.
“Es tiempo de generosidad, humildad, solidaridad, esfuerzo, de tender la mano y llegar a acuerdos para buscar una solución válida para todos los colectivos: instituciones, clubes, jugadores, técnicos, aficionados…”, concluye el consejero delegado rojiblanco.
El Atlético de Madrid se une así a Espanyol y Barcelona, que ya habían anunciado también reducciones de jornadas y, por ende, de sueldos para sus empleados para luchar contras las consecuencias del parón del futbol causado por la epidemia del coronavirus.