Con esta victoria, el combinado nacional luso gana moral de cara al Europeo, que arranca el próximo día 14 contra Islandia.
La alineación de las “quinas” escogida para el día de hoy incluyó a los madridistas Cristiano Ronaldo y Pepe -que se incorporaron más tarde a la concentración con su selección por disputar la final de la Liga de Campeones- y se postula como el once tipo de cara a la Eurocopa a excepción de José Fonte, quien fue titular pero cuyo lugar en el centro de la zaga pertenece a Bruno Alves.
El partido contra Estonia sirvió para confirmar cuál será el esquema táctico de Fernando Santos de cara a la Eurocopa. Ordenado en torno a un 4-4-2 claro, sin un “nueve” puro que sirva de referencia y con las incorporaciones ofensivas de los dos laterales como herramienta recurrente para buscar la sorpresa.
Ronaldo y Quaresma fueron los elegidos para jugar arriba, partiendo normalmente de una banda y con tendencia a dirigirse hacia el centro. Especialmente el madridista, a quien le compete rematar de cabeza los numerosos centros colgados desde las bandas.
Quaresma y Ronaldo dejaron varios detalles técnicos de reseñar en los primeros minutos. En el 14, el madridista -pichichi de la última Champions- tuvo la primera ocasión con un pase de Cédric que no atinó a rematar.
En medio del ambiente festivo que reinó en el Estadio de la Luz, Portugal pudo adelantarse en el 20 mediante Moutinho, que no supo finalizar una gran combinación junto a André Gomes y Guerreiro.
El conjunto de las “quinas” seguía aproximándose y a la media hora de juego la volvió a tener Ronaldo en un contragolpe lanzado por Moutinho en el que no se le vio tan rápido y letal como acostumbra.
Un gol excepcional
Las dudas las despejó en el 35, cuando Quaresma se sacó un centro excelso con el exterior de su pie derecho que envió a la red el delantero del Real Madrid de certero cabezazo.
¡¡QUARESMA!!
El exterior de Quaresma le pone en bandeja el gol a Cristiano.
¡MENUDO PASE! ??pic.twitter.com/nsOMrBur8A
— Fútbol Mundial (@FutbolMundial89) 8 de junio de 2016
El tanto inicial derribó la muralla estonia, que hasta entonces había acertado al menos a defender las embestidas rivales. Del desconcierto visitante sacó provecho Quaresma, que sólo unos instantes más tarde marcó un golazo que puso en pie a todo el estadio con un remate con rosca desde dentro del área imposible para Londak.
La defensa estonia hacía aguas sin remedio. Antes del descanso, Ronaldo y Joao Mário presionaron en la salida del balón y su persistencia tuvo fruto. Una combinación entre ambos -taconazo del madridista incluido- acabó con la segunda diana de la noche para el capitán de la selección lusa, cuyo remate botó en el suelo y rozó a un rival antes de colarse en la portería.
El número siete del equipo nacional luso se quedó en el banquillo en la segunda mitad para gestionar esfuerzos, pero el carrusel de cambios no impidió a Portugal ampliar el marcador.
Estonia pudo recortar distancias nada más arrancar la segunda mitad en una jugada tonta en la que Rui Patrício despejó mal de puños y su rebote le quedó franca a Sander Puri, quien la mandó al larguero.
Fue un mero espejismo. Los lusos encadenaron varias ocasiones en pocos minutos y acogotaron a su rival dentro del área. Un remate de cabeza de Nani, un disparo de rabona de Quaresma y otro tiro de Vieirinha desde fuera del área fueron el preludio de lo que vendría después.
El centrocampista del Oporto Danilo hizo el cuarto de cabeza tras un saque de esquina botado por Quaresma, y en el minuto 60 el central Karol Mets se marcó en propia después de un defectuoso despeje de su guardameta que le rebotó en el cuerpo y traspasó la línea.
La goleada la cerró el único “nueve” puro convocado por Santos, Éder, quien a falta de diez minutos para el pitido final aprovechó un pase interior de André Gomes que le dejó solo ante Londak.