Un video muy compartido en las redes sociales y por la prensa digital lusa recoge lo sucedido el 2 de abril: tras mostrar una tarjeta roja a Marco Gonçalves, atacante del Canelas de 34 años, en un partido en Rio Tinto, el árbitro José Rodrigues recibe un violento rodillazo por parte del jugador, que le hizo caer al suelo.
La policía intervino rápidamente para controlar la situación y el árbitro, con una fractura de nariz, fue conducido a un hospital de Oporto. El partido apenas duró dos minutos.
El club de cuarta división tomó la decisión de expulsar definitivamente al futbolista debido a su “actitud irreflexiva”.
El club de las afueras de Oporto ya provocó incidentes en el pasado. Muchos de sus adversarios les acusan de ser “unos brutos y no respetar las reglas”. El Canelas terminó marzo al frente de su división regional, tras conseguir varias victorias por incomparecencia del rival, temeroso de enfrentarse a ellos.
La mayor parte de los clubes de la Asociación de Futbol de Oporto prefirieron no medirse al Canelas y pagar la multa correspondiente de 750 euros.