El acto de hoy fue encabezado por Alejandro Domínguez, presidente de la APF, y contó con la presencia de Juan Ángel Napout, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), así como de otras autoridades del fútbol paraguayo.
El estadio, uno de los iconos de Asunción, culminó así su puesta a punto para recibir el partido de las eliminatorias del Mundial entre las selecciones de Paraguay y Argentina, el 13 de octubre.
Las obras de ampliación y mejora del estadio comenzaron hace seis meses, con el fin de aumentar la capacidad de la cancha, para lo cual se edificó un sector denominado Platea Baja, además de extender otros tramos como graderíos norte y sur, según la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Además, se habilitaron dos bocas de entrada más para facilitar un ingreso más cómodo y ordenado, y se agregaron baños para el cuerpo técnico y una sala de hidromasajes en los vestuarios del local.
También se remodelaron los palcos de Honor, Invitados y Prensa, así como la pintura del exterior de la fachada.
La cancha fue construida en 1915 bajo el nombre de Sajonia, el mismo del barrio donde está ubicado, hasta que en 1972 pasó a llamarse Defensores del Chaco, en recuerdo a quienes lucharon en la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935).
El Defensores del Chaco ha sido sede de varias finales de competiciones continentales, como la Copa América y la Copa Libertadores, cuya final albergó en 2014, con un partido entre el Nacional paraguayo y el San Lorenzo argentino, que se proclamó campeón.