A su salida, el argentino intercambió algunas palabras con el técnico Mauricio Pochettino, antes de irse directamente al vestuario.
“Tenemos la decepción por haber perdido tres puntos, pero el grupo estaba preocupado por cosas de las que probablemente ya están al corriente”, dijo Pochettino en rueda de prensa.
“No es una excusa, pero hubo una bajada de energía inhabitual. Sí, hemos hablado con los jugadores pero no de lo que pasó futbolísticamente”, añadió.
Otro jugador del PSG, el también argentino Mauro Icardi, sufrió un robo en febrero.