El nuevo entrenador, Thomas Tuchel, recibió la herencia de Jürgen Klopp, modificándola en algunos aspectos, agregándole mayor elaboración en el juego ofensivo.
Además, Tuchel ha logrado que un jugador como Henrihk Mhkitaryan, que no había llegado a convencer plenamente en las dos temporadas anteriores, se convierta en uno de los ejes del equipo.
Antes, el Dortmund vivía demasiado de una especie de futbol de asalto tras la recuperación de pelota lo que provocaba que, cuando estaba por debajo en el marcador y el rival se encerraba atrás, le resultaba difícil de desarrollar.
El Dortmund viene de ganarle a domicilio al Hannover 96 (2-4) en un partido en el que mostró una de sus nuevas virtudes que es la capacidad de reacción ante un marcador en contra.
Ahora el equipo genera también llegadas a partir de la posesión, lo que le convierte en más peligroso de lo que fue el Dortmund de Klopp.
El Leverkusen, por su parte, tras dos victorias consecutivas en las dos primeras jornadas, ha encajado dos derrotas seguidas en las dos siguientes. La primera, esperable, ante el Bayern y la segunda, sorprendente, ante el Darmstadt.
El Darmstadt es justamente el rival del Bayern este fin de semana. Los bávaros, al igual que el Dortmund, vienen contando sus partidos por victorias aunque el sábado pasado se complicaron la vida bastante ante el Augsburgo y sólo ganaron, por 2-1, en el último minuto gracias a un penalti más que dudoso.
Otro partido interesante es el llamado clásico renano del sábado entre Colonia y el Borussia Mönchengladbach. El Gladbach, tras su gran campaña en la temporada pasada que lo llevó a la Liga de Campeones, anda de capa caída. Es colista sin puntos y en el escenario europeo encajó una goleada por 3-0 en su debut ante el Sevilla.
Ahora el Gladbach tendrá que intentar detener esa tendencia en el clásico renano. El Colonia empezó bien la temporada pero en la última jornada sufrió su primera derrota al caer estrepitosamente goleado ante el Eintracht por 6-2.