A sus 30 años, el jugador manchego, 102 veces internacional con la Roja, sigue siendo una pieza de confianza de Vicente Del Bosque, con la vista puesta en la Eurocopa-2016.
Para el futuro, Isco (22 años, 6 veces internacional) se perfila como un recambio de garantías.
“Es el próximo gran jugador que va a tener este país”, vaticinó el arquero y capitán español, Iker Casillas.
En el Real Madrid, el joven mediocampista andaluz ha destacado por su técnica y su capacidad para el regate, que le ha hecho ser comparado a menudo con Iniesta.
Rafael Benítez, el entrenador español del Nápoles, también ve paralelismos.
“Tiene mucha similitudes con Iniesta en sus movimientos técnicos, en su manera de orientar el balón para escapar de un marcaje, de pensar las cosas con antelación”, analizó el técnico en la radio pública española (RNE).
En 2013, el propio Iniesta dedicó elogios al joven Isco, entonces en el Málaga, destacando que era un jugador que “sabía empezar desde lejos”.
Jugadores polivalentes
En el Barça, Iniesta lleva años teniendo un gran peso, pero esta temporada se ha hecho todavía más notorio por la disminución de la influencia de su capitán Xavi Hernández.
Iniesta, segundo capitán del equipo, lleva a menudo el brazalete y el balón acostumbra a pasar por él en la construcción ofensiva.
El extremo izquierdo está ahora ocupado por el brasileño Neymar e Iniesta juega más retrasado, por lo que sus estadísticas son menos espectaculares -ningún gol en lo que va de Liga-, pero su aportación sigue siendo valiosa.
Por su parte, Isco ha necesitado tiempo para digerir la presión de su traspaso (30 millones de euros) a mediados de 2013, y poco a poco ha ido convenciendo al entrenador Carlo Ancelotti.
El italiano puede alinearlo en distintas posiciones, como mediocampista de relevo, volante defensivo u ofensivo, algo desplazado.
“Ha demostrado estar acostumbrado a jugar en todos los puestos”, explicó Ancelotti. “Ha mostrado una actitud muy positiva y esa es la clave de la progresión”, sentenció.
En el Clásico del domingo se dará por lo tanto un nuevo duelo entre maestro y aprendiz, entre el viejo león y el joven lobo que aspira a ocupar su trono.
Iniesta seguro que todavía recuerda el balón que Isco le robó y que terminó en gol en el Clásico de la primera vuelta, en el que el Real Madrid se impuso al Barça por 3-1.
Pese a que las estadísticas hablan a favor del madridista (3 goles y 8 asistencias en esta Liga), Iniesta sabe que la experiencia es un argumento muy a tener en cuenta.
