Ella exhibe fotos de la infancia del atacante portugués, de su verdadero nombre Antonio Macedo Lopes, llamado Ederzinho, el pequeño Éder en dialecto portugués, en esta excolonia de Portugal aún con muchos lazos con Lisboa.
Pero Éder, de 28 años, casi no conoce su país de origen, afirma a la su abuela paterna, Ricardina De Carvalho Lopes, quien se presentó con una sonrisa y una bufanda en la que se puede leer “Portugal”.
A los cuatro años, Éder se reunió en Portugal con su padre, que había intentado a su turno en ese país hacer una carrera de futbolista profesional, según Lopes. Una parte de su familia, el padre y la madre del jugador del Lille, vive en Lisboa.
“No lo he visto pero me comunico seguido por teléfono. Nos han llamado la víspera de la final y nos pidieron que rezáramos por ellos. El Todopoderoso ha escuchado nuestros rezos. Fue él quien le dio la Copa a Portugal”, indicó la mujer de 78 años.
La victoria de Portugal se había celebrado con fuerza el domingo por la noche en las calles de Bissau, donde cientos de jóvenes salieron con banderas de Portugal a festejar el triunfo por 1-0 en la final ante Francia en el Stade de France de Saint Denis, en las afueras de París, con ese derechazo de Éder en el minuto 109 del alargue.
En honor a Éder, frente a su morada familiar se realizó un concierto.