Xavi, que podría ejercer de jugador-entrenador, firmó un contrato por tres años, según la prensa local.
El aún jugador del Barcelona jugará en el mismo equipo que lo hizo su compatriota Raúl González, la exestrella del Real Madrid que durante mucho tiempo tuvo el récord de goles en la Liga de Campeones y en las competiciones europeas, antes de ser superado por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo
10 millones de euros por temporada, sería lo que cobraría Xavi.
Catar será la sede del Mundial de 2022. El Al Sadd es actualmente el segundo clasificado del campeonato, a siete puntos del líder, el Lekhwiya, que entrena otra estrella del Barcelona, el danés Michael Laudrup.
Será el segundo club en la carrera de Xavi, formado en la cantera del Barcelona y jugador del primer equipo azulgrana desde 1998.
El centrocampista ha jugado más de 800 partidos como azulgrana y es el jugador español con más títulos en la historia: 25 en total.
El fichaje aún no fue confirmado por el jugador ni por el Barcelona, aunque el presidente azulgrana Josep Maria Bartomeu no cerró la puerta a una salida del club del mítico futbolista.
“Vuelvo a decir lo que dije en verano, Xavi se ha ganado el derecho a decidir su futuro, tiene contrato hasta final de la siguiente. Si él considera que debe acabar antes tendrá todo el apoyo de la junta directiva y supongo que el de los socios. Tiene las dos opciones y el derecho a decidir”, dijo hace unos días.
La prensa española se hizo eco de la noticia del anuncio del Al Sadd y publicó fotografías de Xavi en Doha, donde se paseó por el centro de la ciudad con un gorra y gafas de sol. Pese a su atuendo, fue reconocido por aficionados, con los que se fotografió, y esas imágenes fueron publicadas.
También según la prensa española, Xavi cobraría 30 millones de euros por tres temporadas, con una opción para la renovación por otro año más.
El Al Sadd, fundado en 1969, tuvo su mejor año en 2011, cuando ganó la Liga de Campeones de Asia y, entrenado por el uruguayo Jorge Fossati, pudo disputar el Mundial de Clubes FIFA de ese año.
Allí llegó a semifinales, donde perdió ante el Barcelona, que luego fue campeón. En el partido por el tercer puesto el equipo catarí ganó en penales al Kashiwa Reysol japonés y se quedó con un meritorio bronce.
