El líder es sólido y lo demostró. El primer gol del partido lo consiguió Alcácer, que rompió su sequía en el 23, en un contragolpe en el que arrancó al límite del fuera de juego y aprovechó un balón que no pudo cortar un defensa para plantarse cara a cara y firmar el 1-0.
El Sevilla pudo empatar provisionalmente en el 59, con un remate de cabeza del argentino Guido Pizarro en un saque de esquina, pero Alcácer volvió a marcar, esa vez en el 65, metiendo un pie en el área para convertir en gol un balón colgado al área por el croata Ivan Rakitic.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) November 4, 2017
Messi no pudo marcar en la noche en la que llegaba a 600 partidos oficiales con el Barça, el club de toda su vida. Sólo tiene por delante a Xavi Hernández (767) y Andrés Iniesta (642).
Al margen de la cuestión estrictamente deportiva, el partido sirvió como muestra de apoyo en el Camp Nou a los ocho políticos catalanes, entre ellos el vicepresidente destituido Oriol Junqueras, que el jueves ingresaron en prisión provisional tras la tentativa independentista.
Hubo una bandera gigante catalana desplegada en la grada, con la palabra “Justicia” en catalán e inglés, así como otras pancartas y gritos de “Llibertat” (“Libertad”, en catalán) durante el partido.
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— 2000sFutbol (@2000sFutbol) 4 de noviembre de 2017