En ocasiones, el Getafe, como local, presentó bastante batalla al cuadro azulgrana. La temporada pasada, mismamente, el Barcelona no pasó del 0-0 y, tal y como están las cosas en la Liga BBVA, quien quiera ganarla, no puede permitirse demasiados pinchazos.
A pocos kilómetros de la ciudad del sur de Madrid, los blancos habían ganado a Las Palmas y la presión cambiaba de estadio. El Barcelona, no podía fallar. Y, con todos los problemas que rodean al club, no parecía nada fácil el envite. Por lo menos, Andrés Iniesta volvió de una lesión y, aunque no fue titular, su espíritu ya estaba en el banquillo del cuadro catalán.
Esa fue la gran novedad de Luis Enrique, que en los partidos serios, con poco banquillo, está utilizando prácticamente a los mismos. Tampoco tiene mucho donde elegir, así que no hubo sorpresas en su once inicial como tampoco las hubo en el del Getafe, que finalmente no recuperó al lesionado Álvaro Vázquez y el serbio Stefan Scepovic fue el punta titular de Fran Escribá.
Precisamente, el balcánico disfrutó de la única ocasión de su equipo en la primera parte. El Getafe no pudo hacer más, presionado por el Barcelona, no muy acertado en los metros finales hasta la aparición del trío formado por Sergi Roberto, Neymar y Luis Suárez. Pero fue Scepovic quien casi marcó el primero, pero no acertó con un remate desde dentro del área tras una gran jugada de Víctor Rodríguez.
Hasta entonces, el Getafe sólo había recibido un susto a los treinta segundos, cuando Munir, de 'semichilena', estuvo a punto de marcar para el conjunto catalán. Después, aunque dominó con claridad, abusó demasiado por la banda derecha, en la que Dani Alves no anduvo fino.
Gol brasileño
Cuando cambió de lado, con Neymar en plena ebullición, todo comenzó a tener sentido. Se olía el peligro y, al final, en el minuto 39, llegó el gol. El central argentino Santiago Vergini se enredó con el balón, Neymar se lo robó y, como una bala encaró la portería de Vicente Guaita.
Luis Suárez se encargó de remachar la gran jugada del brasileño, que cobró sentido con un taconazo de Sergi Roberto que habilitó al uruguayo. El delantero del Barcelona no falló y justo antes del descanso la lógica se impuso en el Coliseum Alfonso Pérez.
Con el trabajo casi hecho, el equipo de Luis Enrique saltó al campo más relajado en la segunda parte. El Getafe ya dejó su conservadurismo a un lado y dio un paso adelante hacia la portería de Claudio Bravo. Y, como era de esperar, lo pagó muy caro.
Los espacios hicieron al Getafe un rival vulnerable y una pieza muy sabrosa para hombres como Neymar, que no tardó en hacer el segundo gol que acabó con el partido. En un córner, los nueve jugadores del conjunto azulón que fueron a rematar acabaron corriendo desesperados para evitar una contra que llevó a la perfección Sergi Roberto.
El canterano volvió a asistir, esta vez a Neymar, que, de volea, remató el balón a la red un centro lejano de su compañero desde la banda derecha. El brasileño demostró que hay vida sin Lionel Messi. Junto a Luis Suárez, aunque es imposible olvidar al argentino, sí que están apaciguando su ausencia con grandes partidos.
Con el Getafe arrodillado y con poco más de media hora por delante para el final, el duelo fue muriendo sin muchas más historias hasta culminar con un 0-2 que sirvió al Barcelona para igualar al Real Madrid en el liderato. La Liga, por ahora, es cosa de dos, como fue un partido que finalizó cuando Neymar y Luis Suárez quisieron. Eso sí, con ayuda de un gran Sergi Roberto.