Piqué, antes del descanso, Messi, de penalti, y Luis Suárez acabaron con la resistencia del Rayo que, pese a competir ante el todopoderoso equipo catalán, encadenó la sexta derrota consecutiva.
Partido de entreguerras, en las gradas y también en el césped, donde los jugadores del Barcelona, después de cuatro partidos seguidos jugando lejos del Camp Nou, mostraron una versión diesel, pensando en la eliminatoria todavía abierta contra el Lyon.
Los locales, con titulares como Dembélé, Rakitic y Sergi Roberto en el banquillo, se midieron a un rival de la zona baja en crisis que tenía claro cómo jugar en el Camp Nou.
Míchel, consciente de que la defensa es su particular talón de Aquiles, apostó por hacerse fuerte atrás, incomodando la circulación del balón azulgrana con una defensa de tres centrales, una apuesta táctica que esta temporada está incomodando a Valverde.
Le costaba abrir el campo al equipo azulgrana. Los laterales no sorprendían por fuera, mientras que por dentro ni Messi ni Coutinho exigían a los zagueros vallecanos.
Te puede interesar: Escándalo por fiesta privada de la Juventus con 60 mujeres
Un monólogo sin ideas en el que Arthur se empequeñecía y solo la cresta de Arturo Vidal emergía en la medular robando balones. Pese a la falta de ideas, llegaron las primeras ocasiones azulgrana. Suárez, en un disparo, Messi, en un remate de cabeza que Dimitrievski rechazó, y un disparo flojo de Coutinho.
#LaLiga
El verdadero FC Barcelona está de regreso, el "Tiki taka" está de vuelta.
😉Finalista en la #CopaDelRey
😎Virtual campeón de #LaLiga
😃Próximo campeón de #ChampionsLeague¡¡EL MEJOR EQUIPO DEL MUNDO ESTÁ DE VUELTA!! pic.twitter.com/pLta5O6xe2
— Miguel Bennetts ® (@MiguelBennetts) March 9, 2019
Tres llegadas que precedieron el tanto de Raúl de Tomás. El ‘9’ del Rayo, que en los primeros compases del partido avisó con una caída al borde del área que el árbitro no pitó, cazó un balón largo y, en solitario, sorteó a Piqué y Semedo para inventarse un cañonazo ajustado al poste izquierdo de la portería defendida por Ter Stegen (0-1, min.25).
El Rayo conseguía así algo que al Real Madrid se le resistió en los dos últimos clásicos consecutivos: derrumbar el muro del guardameta alemán.
Se le complicaba el partido al Barcelona que remó, con más corazón que juego, antes del descanso. El asedio tuvo premio y llegó a balón parado. Falta lateral trazada por Messi y Piqué, desde atrás, remató a placer con la testa para igualar el encuentro (min.39).
Lee también: La Juventus golea 4-1 al Udinese sin Cristiano Ronaldo
Está en un momento dulce el central catalán que, después de dos clásicos imperiales en el Santiago Bernabéu, dio aire a su equipo antes del descanso.
No lo veía claro Valverde y, tras la reanudación, dio entrada a Dembélé. Esta vez el sustituido no fue Coutinho, sino Arthur. Repetía Valverde el esquema (4-2-3-1) que ya utilizó en la remontada de hace dos semanas contra el Sevilla (2-4). La apuesta le volvió a salir bien al técnico azulgrana.
Y eso que el Rayo salió impetuoso con dos llegadas de Comesaña y Bebé, que la zaga azulgrana solventó sin demasiados problemas. No obstante, el ritmo era azulgrana. Abría el campo el Barcelona y así llegó el penalti de Amat a Semedo con una zancadilla inocente cuando el portugués dibujaba el regate.
Esta vez Messi no cedió el balón a su amigo Luis Suárez y, con un sutil disparo raso con la zurda, engañó a Dimitrievski (2-1, min.51). Gol número 26 en la competición doméstica del rosarino, que se convierte en el segundo jugador de la historia del club que más partidos ha disputado en la Liga (443) solo por detrás de Xavi Hernández (505).
Tras el gol, mandaron los velocistas. Con Dembélé desbocado con sus carreras eléctricas por la banda derecha y una presión intensa de Arturo Vidal y Busquets, ahogaba el líder al Rayo, que sacaba agua del barco. Messi se quedó a las puertas del tercero antes de que Míchel arriesgara dando entrada a un jugador ofensivo de Pozo en lugar de Amat.
De hecho, el exjugador del Manchester City avisó al Barça con un remate franco que salió desviado por poco. Perdonó el Rayo y Messi rozó, de nuevo, el tercero. Salvó Álex Moreno con la testa un libre directo de Messi que iba dentro.
No cerraba el encuentro el Barcelona que no domaba el encuentro en la medular y aceptaba el intercambio de golpes. Valverde quiso frenar el ritmo diabólico con la entrada de Rakitic.
Fue precisamente el croata protagonista en el tercer tanto. La gacela Dembélé condujo la transición, Rakitic trianguló dentro del área con Luis Suárez y el uruguayo anotó a placer para llevarse otro triunfo en el que la inercia azulgrana mandó por encima del juego.
Contenido relacionado
> El italiano Claudio Ranieri se hará cargo de la Roma