“Puedo confirmar que habrá en el futuro controles más completos e intensos sobre las personas”, señaló, pidiendo a los aficionados que tuvieran paciencia a la entrada del estadio.
Dreesen rechazó proporcionar más información como medida de seguridad.
El Bayern de Múnich, que se enfrenta este sábado al Schalke 04 en Gelsenkirchen, disputará su primer partido en casa desde los atentados el próximo martes ante el Olympiakos en Liga de Campeones.
Comunicado de prensa del #FCBayern ante la situación actual de seguridad: https://t.co/lhkI18uAKD pic.twitter.com/v7OtWg7KVR
— FC Bayern Español (@FCBayernES) November 19, 2015
El miércoles la DFL anunció que los encuentros de la 13ª fecha del campeonato, que comienza el viernes, tendrían lugar de la manera prevista a pesar de la suspensión del amistoso entre Alemania y Holanda el martes por la tarde, poco antes de la hora de inicio.
Los atentados del 13 de noviembre se dirigieron también al mundo del futbol, ya que dos kamikazes se inmolaron en los aledaños del Estadio de Francia, en el norte de París, cuando se disputaba el partido entre Francia y Alemania.
Por su parte, el presidente interino de la federación alemana llamó a los aficionados a no acudir a los estadios con fuegos artificiales con el fin de evitar temores innecesarios.
“Los fuegos de artificio están de todas formas prohibidos a causa de los peligros que implican. Utilizarlos en una situación sensible como la actual sería irresponsable”, declaró Reinhard Rauball, presidente interino de la DFB tras la dimisión de Wolfgang Niersbach.
“No creo que el futbol fuera objetivo de los terroristas. Se trata más bien de llamar la mayor atención posible, muchos expertos comparten esta idea”, juzgó.
Según él, la hipótesis de que el equipo nacional pudiera estar en el blanco de los terroristas es especulación, los expertos dicen que no hay ningún elemento que haga pensar en ese sentido.