“A partir de la fase de cuartos de final, se reiniciará el cómputo de amonestaciones a efectos de las suspensiones por acumulación de dos tarjetas amarillas hasta las finales”, prosigue el reglamento.
Ello supone que si un jugador recibe un total de dos tarjetas amarillas de manera consecutiva o alternada desde el inicio de la fase de cuartos de Final, hasta el término de las finales, quedará suspendido automáticamente para el siguiente partido.
“Si un jugador es culpable de conducta antideportiva grave y se le expulsa del terreno de juego (tarjeta roja directa), toda amonestación que hubiera recibido previamente en el curso del mismo partido mantendrá su vigencia”, concluye este artículo.