Tras un pase en el área del argelino Said Benrahma, el internacional ucraniano (106 partidos internacionales, 44 goles) controló con el interior del pie derecho, de espaldas a portería, y remató con el exterior del izquierdo, para colocar el balón lejos del alcance del guardameta argentino Emiliano Martínez.
Su club acabó ganando finalmente por 2-1.
“Fue muy emocionante para mí, debido la situación de mi país. Es tan difícil actualmente pensar en fútbol ya que, cada día, el ejército ruso mata a ucranianos“, contó el jugador al finalizar el partido.
Después de su gol, se arrodilló, con los brazos hacia el cielo, antes de llevarse las manos a la cara y dejar escapar algunas lágrimas, felicitado y reconfortado al mismo tiempo por sus compañeros.
Una emoción que no abandonó tras el pitido final.
“Honestamente, no sé qué decir. Quiero simplemente decir gracias a mis compañeros, que me han apoyado todo el tiempo, todos los días, a los aficionados del West Ham, que me apoyan también, a mí y al pueblo ucraniano, y también al pueblo británico, ya que siento su apoyo. Gracias, de verdad“, lanzó.
Yarmolenko no había jugado con los Hammers desde mediados de enero y había sido incluso dejado fuera de la convocatoria por el club y el entrenador David Moyes en los dos últimos partidos contra Wolverhampton y Liverpool.
“No estoy al 100% ya que las dos últimas semanas solo me he entrenado tres o cuatro veces. Desde el 24 de febrero (fecha del inicio de la invasión), tuve que descansar cuatro días, ya que me era imposible entrenar, al estar pensando todo el tiempo en mi familia y en mi pueblo”, señaló.
Pero al entrar en el campo, “sentí el apoyo de los aficionados e intenté dar todo en el terreno ya que sabía hasta qué punto era importante para nosotros el partido de hoy“, concluyó.
Goodnight, everyone! ❤️ pic.twitter.com/lOF55vZMwo
— West Ham United (@WestHam) March 13, 2022