La primera, cuando todavía faltaban por disputarse cinco minutos para alcanzar los noventa preceptivos.
Una decisión que provocó las airadas protestas tanto de los jugadores como del banquillo tunecino, que lograron que el colegiado reanudase la contienda.
Pero, poco después, el colegiado volvió a pitar el final antes de tiempo. Paró el encuentro para revisar en las imágenes de vídeo la acción que costó a los 88 minutos la expulsión al delantero maliense El Bilal Toure y decidió que el partido se había acabado cuando aún faltaban 15 segundos para cumplirse los noventa.
Un rocambolesco panorama que concluyó cuando, cuarenta minutos más tarde de la finalización del choque, los jugadores de Mali saltaron de nuevo al campo para disputar el tiempo que faltaba por disputar.
No lo hizo la selección de Túnez, que no regresó al terreno de juego, como tampoco lo hizo el colegiado Janny Sikazwe, que fue reemplazado por el cuarto árbitro, que fue el encargado de dar por concluido definitivamente el partido.
Lo ocurrido situó en un segundo plano al fútbol, en un partido en el que Mali venció con un gol de penalti a los 48 minutos del delantero Ibrahima Koné.
En serio, es brutal lo del colegiado Janny Sikazwe. Hubo cinco ventanas de cambio, una atención a un lesionado, un penalti y la posterior comprobación de VAR… Y no solo pita el final en el 86, sino que luego ni siquiera espera que se llegue al 90. ¡Es de locos! pic.twitter.com/9eN136NZvi
— Manu Heredia (@ManuHeredia21) January 12, 2022
Un tanto que la selección tunecina tuvo la oportunidad de igualar a los 77 minutos con un lanzamiento de penalti de Wahbi Khazri que detuvo el portero maliense Ibrahim Mounkoro.
𝑫𝑬 𝑳𝑶𝑪𝑶𝑺
Jaleo en la Copa África después de que el colegiado Janny Sikazwe pitara el final del partido en el minuto 86. Tras la locura en el terreno de juego se reanudo el partido, aunque volvió a señalar el final en el 89!! 🤯 pic.twitter.com/i0W9SZUutM
— Akaw Sports (@AkawSports) January 12, 2022