Los Reds, que fallaron un penal por medio del egipcio Mohamed Salah en el minuto 69, habían incluso aplastado al Bournemouth por 9-0 en la primera vuelta.
Los jugadores Jürgen Klopp han vuelto a mostrarse como el equipo irregular que ha sido a lo largo de la temporada, realizando una de las peores actuaciones desde la llegada del entrenador alemán en 2015.
El ritmo de su inicio de partido sugirió que el Liverpool obtendría una victoria fácil, con la que sería su única verdadera ocasión en juego (cabezazo de Virgil Van Dijk despejado sobre la línea por el colombiano Jefferson Lerma, minuto 6).
Más allá de un intento de Andrew Robertson (13), los jugadores del Liverpool no volvieron a mostrarse peligrosos en el juego hasta el final del partido.
Bournemouth pudo abrir el marcador con una jugada de Dango Ouattara (9), para después marcar el gol de la victoria con otra acción de burundés, que logró desembarazarse de Van Dijk y centrar a Philip Billing para que abriera el tanteador (28, 1-0).
Les Reds no habían encajado ningún gol en el curso de sus cinco partidos precedentes en el campeonato. Pero no supieron reaccionar tras ese gol ni en el segundo período.
Tampoco supieron aprovechar la oportunidad que les llegó con un penal tras una mano de Adam Smith, que Mohamed Salah envió fuera de la portería de Neto (69).
Defeat at Bournemouth. pic.twitter.com/E4E2MM0x1g
— Liverpool FC (@LFC) March 11, 2023
Liverpool sigue quinto de la clasificación y pierde la ocasión de meter un poco de presión sobre el Tottenham, que tiene tres puntos de ventaja en la carrera por la clasificación a la próxima Liga de Campeones.
La victoria del Bournemouth permite al equipo que ascendió este temporada subir de la 20ª a la 16ª plaza.