“La falta de claridad sobre la distancia social y las restricciones en los estadios, así como el incierto calendario internacional de futbol, con la posibilidad de que las distintas ligas europeas y los torneos de la UEFA se jueguen en el verano, hace imposible planificar la International Champions Cup”, dijo Sillman.
“Esperamos que los mejores clubes y los mejores partidos vuelvan a esta competición en 2021”, finalizó el CEO de Relevent Sports Groups.
El Real Madrid recibió unos 12 millones de euros por los tres partidos que disputó en suelo estadounidense en 2019, a lo que habría que sumar el efecto colateral del marketing y la publicidad de su marca en un mercado tan importante como el estadounidense. Sin duda un nuevo revés económico. EFE