La sanción, además de la pérdida del partido por 3-0, supone la retirada de un punto en la clasificación.
El Nápoles pidió el aplazamiento del partido después de tener que aislar a todos sus jugadores en sus domicilios, cumpliendo las instrucciones de las autoridades sanitarias locales, pese a lo cual la Liga decidió mantener el encuentro de la 3ª jornada de la Serie A como estaba previsto.
Con esta decisión, muy esperada ante la multiplicación de casos de covid-19 en el futbol italiano, la Juventus se coloca 4ª en la clasificación del campeonato, con 7 puntos, mientras que el Nápoles queda 8º con cinco unidades.
Al no desplazarse a Turín, el Nápoles, que puede apelar esta decisión, no respetó el protocolo deportivo que prevé que un equipo con 13 jugadores ‘negativos’, entre ellos un portero, pueden jugar pese al covid-19.
El club defiende que tras los casos positivos de sus jugadores Piotr Zielinski y Eljif Elmas, se sometieron a las reglas de las autoridades sanitarias.