“Tenemos tres años de contrato. Nosotros, o sea mi familia, estamos sufriendo una inseguridad tributaria muy grande que afecta la planificación de la carrera de Neymar. Necesitamos que estos asuntos terminen”, explicó el padre del delantero brasileño.
“¿Cómo podemos extender alguna cosa si no tenemos una estabilidad tributaria?”, se preguntó, afirmando que “España tiene que decirme si mis empresas pueden trabajar con Neymar Jr.; tienen que definirme cuál es el posicionamiento. ¿Por qué voy a anticipar una renovación si no tengo una seguridad jurídica que nos pueda respaldar para que podamos trabajar? Pretendo esperar, tener calma para hacer la mejor gestión para Neymar”.
Las condiciones del traspaso de la estrella brasileña al Barcelona no han dejado de envenenar el día a día del club catalán desde hace dos años.
El actual presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, su predecesor en el cargo Sandro Rosell y el club serán juzgados por presunto delito fiscal por haber supuestamente ocultado al fisco el monto real del fichaje, principalmente vía una empresa propiedad de la familia del jugador.
En un procedimiento paralelo, la justicia brasileña ordenó el mes pasado congelar los activos de Neymar, acusado de fraude fiscal, por un valor de 188,8 millones de reales (42,17 millones de euros).
Por otra parte, el padre de Neymar confirmó a Sport que el Manchester United había tanteado al Barsa el verano pasado para un eventual traspaso, pero insistió en que su hijo quiere seguir en el Bara.
“Estamos felices. Neymar eligió jugar aquí y está súper feliz en Barcelona. Esto se puede ver”, declaró el padre del jugador.
“Vamos a continuar y vamos a buscar la renovación. Tenemos mucho tiempo para discutirlo”, concluyó.