Esta decisión viene después una investigación abierta por la fiscalía de Turín sobre la venta de entradas por la Juventus a grupos ultras, entre los cuales podrían haberse infiltrado miembros de la n'drangheta, la mafia calabresa.
Explica situación
“Como dije ya por escrito hace unos días, nunca me he reunido con jefes mafiosos”, declaró Agnelli.
“A intervalos regulares, me reúno con todos los componentes de nuestros tifosi (aficionados), sean compradores de entradas, abonados o miembros de los grupos ultras (…) Si algunas de esas personas son ahora vistas de manera diferente por la justicia es algo que no conocía en el momento de los hechos, ni por mi parte, ni por la de ningún responsable de la Juventus”, añadió el presidente del club turinés.
“Algunos dirán que los ultras y sus jefes no son unos santos y estoy de acuerdo. Pero respeto la ley y esas personas eran libres y no estaban de ninguna forma vetadas de acudir al estadio”, subrayó.