El internacional español voló el pasado martes a Londres para cerrar su fichaje relámpago por el Chelsea, que pagará al Barcelona por su traspaso 27 millones fijos más otros 3 variables, y no tuvo tiempo ni despedirse de sus compañeros.
El lunes regresará a la Ciudad Deportiva y podrá despedirse de sus compañeros, cuerpo técnico y empleados del club catalán. Y también comparecerá ante los medios para valorar su salida del Barça, tras 320 partidos vistiendo la camiseta azulgrana, 99 goles y una veintena de títulos en su palmarés.